VINS&ROSES: LE GOÛT ET LE POUVOIR

miércoles, 12 de noviembre de 2008

LE GOÛT ET LE POUVOIR


"Un cineasta alemán me contó que un día paseando entre los viñedos del Rheingau se tropezó con Stuart Piggot, uno de los mas finos degustadores de vinos germánicos. ¿ Dónde esta vuestro heimat? le preguntó a este ingles hoy instalado en Berlín. Piggot reflexiona un instante, sopesando todos los significados de este término que no existen en ninguna otra lengua y significa a la vez , "racimos","origen" ,"hogar" o" patria"
- ¿ Mi heimat ?-
decidió: Los rieslings alemanes.
No sabría imaginar respuesta mas justa....
......
Mi heimat no conoce fronteras, ya que no solo estaría hecho de rieslings del Rheingau sino del Mosela, de la Franconia, vouvrays de la Loire, e incluso volnays de la Bourgogne..........
¿ Que conforma mi heimat?Es que la fuerza de un vino ( como la de toda expresión cultural, incluso simplemente afectiva) depende del contexto en el cual sucede la experiencia. Explicándoles a mis compañeros los orígenes de esta botella, recodé de pronto que este brebaje ferozmente seco, rustico y dulce-amargo provenía de la región rocosa donde Pier Paolo Pasolini
rodó su "Evangelio según San Mateo". Dicha película nos convirtió a Walter, Karim y a mi en hijos de la misma herencia, mejor aun,cada uno de nosotros tres podría decir que Pasolini - y el Evangelio en particular- es nuestro heimat común y nada explica mejor que tres realizadores tan diferentes puedan pasar felizmente una velada sentados a la mesa alrededor de una botella."
( traduccion literal libre de un texto del libro de Jonathan Nossiter, Le goût et le pouvoir)

He querido destacar este texto para sacar a colación el valor contextual en el que se escoje , se prueba o se compra un vino.Para mi el vino tiene dos valores fundamentales que si bien uno viene dado por el origen , y por todas las caracteristicas intrinsecas a la elaboracion de dicho vino otra y muy importante es el valor afectivo que le da el consumidor.
Como en el caso del Sr. Nossiter y sus amigos en el que el valor del vino de esa noche viene dado por valores creo totalmente al margen de las características de la propia botella degustada,, que hacen de un" brebaje cualquiera" una botella inolvidable y en contraste el protagonista de la película"Entre copas"acaba bebiendose una botella única de Cheval Blanc, ( guardada durante años esperando una ocasión especial) en una hamburgueseria y en un vaso de plástico como consecuencia de su estado de animo.
Mi heimat tampoco tiene fronteras , pero si he de escoger me viene a la mente una tarde de Diciembre paseando entre viñedos, en el pueblo de Puligny-Montrachet donde una pareja que podaba su viñedo nos invito a conocer su trabajo y nos enseño a podar una cepa. Al terminar su jornada nos invitaron a seguir la conversación degustando el vino que salia de sus cepas y antes de partir los Joly nos regalaron una botella de aquel vino del cual disfrutamos la noche del 31.
Desde entonces, hemos tenido la suerte de probar un Perrieres, un Genevrieres, y un Charmes de Meursault ( considerados tres de los mejores vinos blancos de la Bourgogne ) pero mi heimat seguirá siendo el viñedo de Puligny y ese vino abierto sacado de una vetusta furgoneta Citroen a 10 grados( sin nevera) a pie de viñedo.
Por que además el viñedo del matrimonio Joly esta a un metro de ser considerado un premier cru , lo que hace que tenga que vender su vino a un negociant de la zona que les embotella parte de su cosecha para consumo propio. ¿ cuanto vale esa botella?

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